El calzado ha transformado la historia de la humanidad desde los orígenes del mundo, fue capaz de convertirse en protagonista, y desde allí ha sido parte de nuestros días.
Esta antigua data es precisamente lo que lo ha convertido en icono cultural de cada país a través de los años. Hoy nuestro análisis se remonta el norte de Europa, específicamente en Finlandia, Laponia finlandesa.
Laponia se caracteriza por un clima boreal donde los inviernos pueden alcanzar temperaturas de -30° C; con base en estas temperaturas que seguramente eran aún más intensa, siglos atrás surgió una necesidad del poblador por protegerse de las imperantes condiciones, dando origen a lo que hoy conocemos como zapatos Sami.
Su nombre viene dado por el pueblo indígenas Sami, la comunidad más antigua de Finlandia, especialmente dedicada a la casa y cría de animales como focas, osos, renos, castores, etc. Actividad que les servía, además, para confeccionar su ropa y calzado.