Este proceso de pelambre puede llevarse a cabo de diferentes maneras, sin embargo, todos persiguen los mismos objetivos.
· Eliminar el pelo, lana y epidermis de la piel animal.
· Hinchar la piel para aflojar las estructuras reticulares, gracias a la acción del agua y su incidencia sobre las fibras y fibrillas. De esto dependerá la flexibilidad final del cuero.
· Iniciar la preparación química de la piel para que reaccione de mejor manera a los curtientes, recurtientes, anilinas, etc.
· Aumentar el espesor de la piel.
· Destruir las proteínas interfibrilares.
· Solubilizar otras proteínas diferentes al colágeno.
· Eliminar la unión entre el corium y la epidermis.
· Ablandar la raíz del pelo para ser separada con mayor facilidad.
· Transformar las grasas naturales en jabones solubles.