Si el material no posee una elasticidad adecuada, puede agrietarse, romperse o formar arrugas, afectado directamente todo el proceso y los tiempos de producción.
Problemas de tensión en las piezas, demasiada presión en el empeine, incorrecta nivelación de las placas, son tan solo parte de las dificultades que pueden surgir a causa de las maquinarias, las cuales muchas veces puede evitarse con mantenimientos preventivos.