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Consideraciones para el manejo de disolventes.
Un disolvente es una sustancia química, generalmente líquida, capaz de suspender, disolver o extraer otros materiales.
En la industria del calzado es muy común usar diversos tipos de disolventes en los procesos de construcción, pero siendo productos de alta concentración química se deben tener en cuenta ciertas consideraciones al momento de su manejo. Los cuidados deben ser los siguientes:
· Informar y capacitar al personal sobre el uso, manipulación y riesgos de los disolventes.
· Dotar al personal y exigir el uso de equipamiento de seguridad como guantes, preferiblemente de neopreno o pvc que cubran manos y antebrazos, delantal/ mandil, gafas/ lentes de seguridad.
· Disponer de áreas adecuadas y ventiladas especialmente utilizadas para la utilización de disolventes.
· Identificar todos los envases que contengan disolventes, incluso aquellos que han sido traspasados del envase original a otros. Aun cuando esté reenvasado no es aconsejable.
· Se recomienda el empleo de extractores, sobre todo en espacios donde la ventilación es escasa.
· Almacenar los envases bien cerrados y en lugares con ventilación para evitar la acumulación de vapores tóxicos.
· Evitar comer o beber en los espacios de trabajo, ya que se pueden ingerir las sustancias por contacto indeseado o con superficies contaminadas.
· Queda prohibido fumar en los espacios donde se almacene o trabaje con disolventes, pues a pesar de la ventilación pudieran ocurrir accidentes con la concentración de valores.
· No utilizar estos productos para el lavado de manos, pueden tener graves consecuencias en la salud a corto, mediano o largo plazo.
· Usar las herramientas adecuadas para su aplicación, como lo son brochas, espátulas o pinceles.
· Seguir las instrucciones de cada fábrica en cuanto a uso, mezclas, tiempos de espera, etc.
· En caso de que el producto sea derramado sobre alguna superficie, se debe limpiar cuanto antes, sin dejar que se seque por sí solo, ya que esto podría dejar gases tóxicos en la atmósfera.
· Realizar aseo personal constante, en especial lavado de manos para evitar que residuos queden en la piel.
· El lavado de manos debe ser únicamente con agua y jabón, sin otros hidrocarburos como la gasolina.
· Disponer de extintores en el área de trabajo.
· Contar con un botiquín de primeros auxilios, ubicado en un punto visible, de fácil acceso y al alcance de cualquier trabajador.
Como fabricante de calzado transmite todos estos consejos a tu personal, en la mayoría de los casos los accidentes pueden evitarse con tan solo tener la información necesaria.
