Más allá del clima, las condiciones en la que estos animales son criados también incluyen en gran medida en el resultado final del cuero. Aquellos animales que son criados en espacios especialmente planificados para tal fin, con barreras menos invasivas, sin púas o alambres que puedan lastimar su piel, serán mucho mejor valorados que aquellos que poseen marcas de desgarres o punzones, causados en gran medida por vallas y alambres.
Podemos también encontrar desperfectos causados por impactos de bala cuando el animal (según el tipo de especie) se desenvuelve en zonas de cazas donde con armas intentan asesinarlos, pero en algunos casos estos se escapan, no sin quedar con las heridas en su piel.