Por ejemplo, como es normal en estaciones del año cálidas, las sandalias, alpargatas y calzado ligeros son lo más buscados, y de por si es el preferido en todo el año por los constantes climas veraniegos, ya llegadas las épocas del año más frías el consumidor opta por opciones que les brindan calor y confort como lo son las botas de invierno. Pero al haber tan pocas marcas, cada una se ha especializado en líneas específicas, lo que las deja en desventaja cuando se pasa de una estación fría a una cálida y viceversa.
Otros de los aspectos que influye en el hábito de compra del consumidor australiano es la confianza en las marcas, siendo tan pocas estos disciernen muy meticulosamente a la hora de comprar calzado, prefiriendo muchas veces marcas internacionales que para ellos son más conocidas, aunque esto no quiera decir que sean mejores que las firmas locales.
Entendiendo este reconocimiento, las pocas marcas nacionales que pueden y otras de reconocimiento mundial como la Nike o la Puma que cuentan con fábricas y distribución en este país, han apostado por grandes inversiones económicas en campañas de Marketing y Publicidad para lograr el reconocimiento y fidelización con el consumidor, obteniendo resultados medianamente aceptables que de cierta forma los han salvado y diferenciado de la competencia.