Justo cuando en 2019 la Industria del Calzado Mexicana comenzaba a reinventarse para mejorar sus índices de producción y rentabilidad, llego el 2020 y con solo escasos meses de transcurrido, la pandemia causada por el Coronavirus puso en un temible puesto a este sector.
Desde allí hasta la actualidad las consecuencias no se han dejado de sentir en uno de los sectores que más empleo e ingresos produce a la nación de manera directa e indirecta.
Estos problemas se podrían enumerar en una inmensa lista, pero para resumirlos, al menos en este artículos, hablamos de pagos de salarios, impuestos y costos fijos que cada empresa deben cumplir obligatoriamente aun cuando las cadenas de producción y ventas están detenidas casi en su totalidad, a lo que se le suma la suspensión de nuevos pedidos, pues los principales canales de comercialización como tiendas al por menor, centros comerciales y retail se mantienen cerrados o al menos parcialmente según sea la restricción que establezca el sistema semáforo aplicado a nivel nacional, sin contar las medidas que a su vez se imponen en otras partes del mundo y con ello también se frena la exportación de mercancía.