Técnicas de decorado en la marroquinería artesanal
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La marroquinería 100% artesanal emplea diferentes técnicas, materiales y colores para dar a cada producto ese toque personal que la caracteriza.
Para este arte, la selección de pieles es muy importante; entre las más usadas se tienen las siguientes:
· Piel de vaca, que es la que más se comercializa y es utilizada para crear bolsas y pulseras.
· Piel de cabra, esta es valorada por su poco grosor y es utilizada en carteras y guantes.
· Piel de oveja, es usada, aunque con menos regularidad ya que debido a la lana, estos animales poseen poros bastante abiertos que hacen que el producto final sea menos tupido que los anteriores.
Aunque menos comunes, también se utilizan cueros de caballos y cerdos; así como de reptiles, aves y peces.
También se puede agregar al oficio, las siguientes materias primas: Apliques, cera, bola, adhesivos, caucho, cartones, entretelas, hilos, herrajes, forros, gomas, tintes, sintéticos, tejidos y algunos más.
Las fases del proceso de fabricación para una pieza de marroquinería artesanal, son las siguientes:
· Diseño de la pieza
· Preparación de la materia prima
· La selección de las pieles
· El marcado de la piel y el forro
· Configuración de la pieza
· Cortado de la piel
· Rebajado de esquinas y bordas
· Cosido o pegado
· Acabado de la pieza
· Colocación de los herrajes
· Rematado y lijado de bordes
· Decorado
· Grabado manual por tallado, repujado, troquelado, etc.
· Tintado manual
En esta última fase, que es en la cual se personaliza el producto, hay distintas técnicas para hacerlo.
Se comienza por el marcado, que consiste en dibujar el diseño sobre papel vegetal o cebolla, después se coloca la pieza de cuero a decorar en una base de mármol y se humedece completamente utilizando agua limpia y una esponja; se coloca el papel vegetal encima del cuero y se procede a repasarlo con un punzón trazador de punta roma y se debe procurar no pasar dos veces por la misma línea.
En el trazado se debe asegurar que el cuero haya absorbido el agua completamente, para comenzar a trazar el dibujo marcado con el punzón de trazar; aplicando mayor fuerza en las líneas que delimitan y con menos fuerzas, las líneas interiores y pequeños detalles.
Si se usan tintes al agua para dar color, estos se colocan con pinceles y se aplican varias capas con pinceladas largas y uniformes, dejando secar cada una. Al final se protege el color con lacas.
Los rotuladores permanentes son utilizados para marcar los contornos y para pequeños motivos en el interior.
El grabado con moteadores, se ejecuta con los moteadores apoyados perpendicularmente sobre el cuero humedecido y golpeados por un martillo.
La técnica de repujado consiste en generar motivos con relieve, levantando con buriles áreas del cuero previamente delimitadas. También se trabaja sobre una placa de mármol y es para que aquellos diseños en que se lleva forro o el diseño no queda a la vista.
En el incisado o labrado se utiliza como herramienta un incisador que se mantiene casi en posición vertical durante el grabado para evitar hacerlo en lugares donde no debería. Las incisiones deben tener profundidad uniforme y estar separadas. Al final se repasan las incisiones con un punzón trazador para pulir y se profundiza con moteadores de fondo.
Por último, tenemos el troquelado, que consiste en la perforación con troquel de golpeo de pequeños motivos ornamentales.
En todas estas técnicas de la marroquinería artesanal; la paciencia, la habilidad, creatividad y el talento, son necesarios para lograr una pieza final única y de gran belleza. Cada artesano imprime en sus productos su toque y sello personal, que hacen del producto final una pieza valorada e incluso considerada una obra de arte.