Es también otra de las formas comunes de exposición cuando se maneja el tolueno. Al igual que en el caso de inhalación, esta sustancia puede entrar al torrente sanguíneo una vez que entra en contacto con la piel, causando primeramente ampollas, quemaduras e inflamaciones externas para posteriormente llegar a los órganos vitales.
De igual modo, este puede entrar en peligroso contacto con los ojos, el cual no necesariamente debe ser en su versión líquida, bastara con el vapor del mismo para irritar los ojos y causar daños en la córnea, efectos que generalmente pasan al cabo de 6 horas sin mayores consecuencias que comprometan la visión.