Dentro de todos los tipos de calzado que existen, el de seguridad es uno de los que más garantía en cuanto a su calidad debe ofrecer, siendo este para evitar accidentes, sus fabricantes están en la obligación de asegurar que será un producto que cumpla con las condiciones.
Para ello, el producto debe realizar una serie de pruebas de presión, temperatura, humedad y demás test que avalen que una vez que su producción es comercializada cumple con la garantía.
En cuanto al consumidor, este debe asegurarse de adquirir un producto de una marca responsable, entendiendo que este no es precisamente un topo de calzado económico.