Especialmente en aquellas empresas destinadas a la creación y comercialización de un producto, como lo es la Industria del Calzado, se hace imperante la necesidad de contar con un departamento de control de calidad, como sabemos la creación de un par de zapatos es un conjunto de procesos complejos, aun cuando existan diversos sistemas de construcción, por lo que se aumentan considerablemente las posibilidades de que exista algún problema en el camino, ya sea por error de mano de obra humana, por el desperfecto en alguna de las maquinarias o por la pérdida de propiedades en algunos de los compuestos utilizados.

Si tal supervisión existe al final de la línea de producción, será más fácil detectar estos errores por parte del jefe de control de calidad o cualquier miembro de su equipo, quienes están en la obligación de aplicar pruebas en las que se incluye primeramente un chequeo visual para posteriormente proceder con verificaciones de fuerza, doblez, temperatura y resistencia, en todos estos pasos el producto debe mantener al 100% sus propiedades iniciales, de lo contrario este será desechado de la línea de producción.