Rusia ha llegado a su límite en cuanto a la falsificación e ilegalidad que envuelve a algunos sectores industriales, y es el calzado uno de ellos, por lo que han decidido tomar acciones contundentes.

Desde 2018, el presidente del país había firmado una resolución en la que se establecía un nuevo tipo de etiquetado inteligente para diversos productos; sin embargo no será sino a partir de marzo de 2020 que el plan se comenzara a ejecutar, al menos para el calzado.

Se trata de un tipo de etiquetas inteligentes con un código bidimensional digital, que contendrá toda la información de un par de zapatos, desde el momento en que son fabricados hasta que son ofrecidos en el mercado al consumidor final; con ello cada etapa de la cadena de producción y logística será monitoreada para evitar que estos sean introducidos de manera ilegal al demandante mercado.

Esta etiqueta podrá ser dispuesta en el calzado o en la caja del mismo, para posteriormente con el sistema digital de apoyo “Chestii Znak” los fabricantes o importadores puedan gestionar el agregado o eliminación de producciones.

Con esto se estima que como mínimo los precios finales desciendan en un 10%, al menos en principio y es que las esperanzas del gobierno son altas. Ya que, se podrían disminuir incluso los costos de producción, transporte y ventas por menor, haciendo a este sector mucho más rentable y motivando directamente a sus representantes.

De momento se hará más hincapié en los importadores, para ir extendiendo el alcance del proyecto por fases hasta lograr todos los objetivos planteados.

El 01 de marzo de 2020 entrara en marcha esta medida y a partir de esta fecha no podrá venderse ningún calzado que no cumpla con las condiciones de etiquetado, salvo algunos casos con los productos que ya se encuentran en stock; pues en los últimos meses del 2019 se brindó toda la información y asesoría necesaria para locales e importadores.