Close
curtidurias

Problemáticas que afectan a las Curtidurías.

Comparte

5/5

Entre los materiales más comunes que se utilizan al momento de confeccionar calzado, os encontramos con el cuero natural de origen animal.

 

Ha sido por excelencia un sustrato de referencia en la industria a lo largo de la historia, hoy con la aparición de nuevos materiales se sigue manteniendo entre los preferidos de productores y consumidores.

 

Sin embargo su obtención va más allá del origen animal, posterior a ello la piel debe ser tratada para otorgarle ciertas cualidades que harán del producto final algo de excelencia en calidad.

 

Y allí es cuando hace miles de años, surgió la profesión de curtir pieles, con distintos fines: calzado, marroquinería, decoración, etc. Con el nombre de curtiduría o tenería se conoce al espacio donde se someten las pieles a ciertos tratamientos para crear lo que conocemos como cuero, un proceso ancestral que ha sufrido ciertos cambios con el pasar de los años especialmente con la adición de componentes químicos; siendo así es el curtidor la persona que tiene por oficio dicho trabajo.

 

Pero esta industria de la tenería no está exenta de problemáticas propias de una ardua profesión. A continuación les presentamos parte de los contratiempos que se viven constantemente en una curtiduría.

 

Falta de experiencia del personal.

 

Es un trabajo arduo ¡Eso sí! Curtir pieles no parece tan sencillo como se imagina, tiempo, energía y dedicación son parte de los factores que se necesitan para este proceso y ciertamente a pesar de ser una profesión que data de miles de años, lamentablemente en la actualidad es poco el conocimiento que ha trascendido de generación en generación, siendo pocos quienes se dedican a esto por convicción y resultando en más lo que lo hacen por obligación.

 

Esto desencadena en un falta de experiencia que en mucho de los casos entorpece el trabajo, ralentiza los tiempos de los procesos o incluso deja a las curtidurías con una falta de personal que sin lugar a dudas recae en mas esfuerzos para las personas que aún se mantienen en sus puestos de trabajo.

 

Gran competencia.

 

A mayor oferta menor es el costo de un producto, a eso nos tiene acostumbrados los conceptos de marketing y con el cuero sucede lo mismo. En los últimos años, especialmente en México han sido más la cantidad de mercaderes que se dedican a comercializar cuero, esto ha incidido en que los precios deban de ser mucho más bajos para mantenerse en la competencia a pesar de que la demanda por parte del consumidor, en cierta medida sigue siendo alta.

 

Esto le impide a las curtidurías poner el precio que realmente quisieran a sus pliegos de pieles y por el contrario deben bajarlos para adaptarse al mercado y con ello como es natural las ganancias se van desvaneciendo.

 

Morosidad.

 

Es costumbre dar crédito a los clientes, sobre todo a aquellos asiduos que han mantenido relaciones comerciales a través de los años. Pero muchas veces estos clientes exceden el voto de confianza otorgado y no realizan sus pagos a tiempo, esta es una de las afecciones más considerables de la industria, más aun para los dueños que deben recurrir a su capital personal para saldar las deudas operativas quedando a la espera de que las facturas les sean canceladas a tiempo para poder continuar con las labores.

 

Aumento en los costos de productos químicos.

 

Cal, cromo, alumbre, aluminio, aceites. Son algunos de los productos químicos más utilizados a la hora de curtir pieles, estos en los últimos años han incrementado su valor económico y al ser indispensables según el proceso a realizar, los productores deben pagar cada vez cuotas más altas por su obtención, sin poder reflejarlos en los costos finales de las pieles, pues como mencionamos anteriormente hay demasiada oferta en el mercado por lo que deben adaptarse los precios en base a la competencia y no a los valores más reales.

 

Vigilancia de las dependencias ambientales.

 

En un mundo perfecto las dependencias ambientales realmente deben vigilar los procesos que puedan atentar contra el medio ambiente, y más aún en estos tiempos, sin embargo esto es algo que ocasiona ciertas diferencias entre estos organismos y las curtidurías.

 

El proceso de curtido aparte de requerir una cierta cantidad de productos químicos, también necesita de grandes, muy grandes cantidades de agua, vital líquido que después es convertido en aguas residuales que no pueden ser reprocesadas. Razón por la cual las dependencias ambientales realizan inspecciones constantemente para que estas prácticas no se excedan de lo normal en cuanto a conservación ambiental, de ser así solicitan cambios en los procesos o realizan las multas pertinentes a cada establecimiento.

 

En números no son tantos los problemas que afectan a las curtidurías pero en incidencia de daños estas dificultades que parecen simples pueden acabar en la merma de producción de cuero o en dado caso en el cierre de establecimientos de este tipo, los cuales en mayor o menor medida siempre han contribuido a los ingresos de familias y naciones.