El sector industrial del calzado ha sido desde hace muchos pero muchos años muy atractivo y lucrativo para pequeñas, medianas y grandes empresas.

A pesar de las amenazas a las que se ha visto sometido en los últimos años, entre las que podemos destacas las recesiones económicas y competencias difíciles de alcanzar como las del mercado asiático. Hoy día también podemos recalcar al menos 5 puntos importantes de los que representantes o interesados en esta Industria pueden valerse para producir y/o comercializar zapatos a nivel nacional e internacional. Estos son:

Mayor demanda.

El calzado es una necesidad, esto esta claro desde tiempos prehistóricos. Sin embargo, actualmente los hábitos del consumidor han cambiado, más allá de responder a esta necesidad con solo uno o dos pares de zapatos, el consumidor ha mostrado mayor interés representado en más compras de unidades por año o en compras de calzado de más valor. Estos datos dependen estadísticamente de cada país, solo en México se producen más de 250 millones de pares de zapatos al año, con al menos un 10% de esta producción destinada a la exportación.

Variedad de modelos.

Hoy el consumidor puede encontrar en las vidrieras modelos de zapatos que hasta hace poco eran impensables. Colores, materiales y texturas ha sido parte de esta innovación que es capaz de despertar la curiosidad  y el furor de los clientes, además de darle rienda suelta a los fabricantes de producir casi cualquier modelo de calzado, según sea su público objetivo.

Tecnología aplicada al calzado.

Antes, un par de zapatos era solo para vestir y transmitir elegancia con ello, el avance de la tecnología ha permitido expandir estos básicos objetivos. Ahora es posible encontrar en el mercado, calzado con peculiares características como inclusión de gps, detección de velocidad, distancias recorridas etc.

Esto ha hecho que sean más las personas interesadas en adquirir estas funcionalidades por medio de un par de zapatos y por supuesto la motivación de fabricantes de invertir en nuevas tecnologías que serán retornadas en ventas a corto, mediano o largo plazo.

Canales de ventas.

Un espacio físico era casi imprescindible para vender calzado en otros momentos de la historia. Esto cambio, con la tecnología, el internet y las redes sociales, ahora es más fácil vender y alcanzar nuevos públicos objetivos. Con una página web propia o con la afiliación de los ecommerce más famosos mundialmente como Amazon, o incluso con las redes sociales se amplía la posibilidad de comercializar calzado sea como canal complementario o como medio exclusivo.

Excelentes estándares de calidad.

La producción en masas por parte de países asiáticos es un factor que ha encendido las alarmas de este sector en muchos países, sobre todo en sus comienzos. Pero con el paso del tiempo el consumidor se ha dado cuenta que si bien se trata de un calzado más barato, también es de menor calidad y puede traer consigo daños a la salud.

Por esta razón una buena parte de estos consumidores han decidido retornar a sus antiguos hábitos de compra de calzados con diseños bien pensados y calidad garantizada, aunque esto suponga una mayor inversión económica.

Las mejores ideas han surgido de momentos de crisis, así también ha sido en la Industria del Calzado. A pesar de las adversidades hoy en días estos 5 novedosos aspectos hacen de a este sector mucho más tractivo,  así mismo constituyen una oportunidad para fabricantes y comercializadores de seguir apostando, si saben reconocerlos como excelentes ocasiones para adaptarlas a sus líneas de producción y a sus nichos de mercado.