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Etiquetas del Calzado.

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Para casi cualquier producto en el mundo las etiquetas representan una característica bastante importante, más allá del asunto del branding y el marketing, las empresas se ven obligadas a etiquetar sus productos y contener en estas piezas información acerca de los materiales empleados.

 

Particularmente el calzado forma parte del grupo de productos en los que se hace indispensable contar con un etiquetado que informe al consumidor las partes del calado, los materiales utilizados o cualquier propiedad extra que se quiera destacar.

A pesar de que en el 80% de los casos estas etiquetas son ignoradas por el cliente, no deja de ser una condición para cada productor de calzado.

 

Estas etiquetas pueden ser impresas, pegadas, estampadas o atadas al calzado en un tamaño legible tanto para el texto como para los pictogramas que la componen.

Tres grupos básicos deben aparecer de manera obligatoria en estas etiquetas. Estos son:

 

Partes del calzado.

 

Empeine: Extremo más superior del calzado, el cual va unido a la suela.

 

Forro y plantilla: Se conforma por todo el revestimiento interior del calzado.

 

Suela: se une mediante el empeine y se trata de la parte inferior, la cual tendrá el contacto directo con el suelo.

 

Materiales.

 

Todos los sustratos que se empleen en la fabricación del calzado se resumen en cuatro pictogramas:

 

Cuero: piel de origen animal, que ha sido sometida a diferentes procesos que garantían su calidad y tiempo de vida, en caso de poseer capas de untamiento estas no deben tener un grosor mayor a los 0.15 milímetros.

 

Si se hace mención a Cuero Plenaflor, se estaría hablando de una piel que mantiene su flor original sin haberse retirado ninguna película.

 

Cuero Untado: de igual forma piel animal pero este posee una recubierta que excede los 0.15 milímetros aun cuando no pueda ser más de un tercio del espesor total de producto.

 

Textil: materiales textiles sin importar si son naturales y/o sintéticos.

 

Otros materiales: cualquier sustrato diferente a los mencionados anteriormente.

 

Si un zapato está compuesto en al menos 80% de un mismo material solo se debe hacer mención de uno, de lo contrario debería indicar al menos dos materiales.

 

Talla.

 

En la mayoría de los países es también una condición legal, especialmente porque hay diferencias de tallaje en los continentes del mundo.

 

Razón por la cual algunos fabricantes han decidido incluir cuadros que indican varias tallas según la zona.

 

País.

 

No siempre se observa, pero para muchas marcas ha sido importante el incluir “Made In…” dentro de sus etiquetas.

 

En teoría, es deber del fabricante realizar las etiquetas para cada calzado o al menos para uno de cada par, sin embargo, si por alguna razón este obvió ese elemento es deber del vendedor colocarla, pues lo cierto es que ningún zapato debe llegar a manos de un consumidor sin su respectiva etiqueta.

 

 

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