Estar y no estar o estar y ser poco efectivo. De eso se trata el presentismo laboral, un fenómeno que se define como la reducción de productividad de un trabajador, es decir este asiste regular y puntualmente a su jornada laboral, pero dedica su tiempo a otras tareas que repercuten directamente en la eficacia de su rendimiento para las tareas asignadas.

Pese a que en este caso el trabajador no falta, no llega tarde y probablemente se queda más tiempo de la habitual, las consecuencias en las tareas del día son igual de graves que con absentismo (ausencia) total.

Causas del Presentismo laboral.

Problemas de Salud.

Esta es la razón principal de esta proactiva y de hecho fue la premisa de este concepto, que fue cambiando con el tiempo cuando se dieron cuenta que no era el único motivo.

En promedio cada trabajador puede pasar 5 días del mes ocupando su puesto de trabajo sin realmente ejecutar las tareas al 100%. Por temor a pedir reposos laborales sin faltas, pero realmente las dolencias o afecciones se apoderan de ellos sin permitirles cumplir eficazmente sus funciones.

Resfriados, dolores musculares, virus estomacales y dolencias relacionado con el ciclo menstrual femenino son los problemas de salud más frecuentes asociados al presentismo laboral.

Jornadas demasiado largas.

El cuerpo no es una maquina como muchos suelen creer, nos cansamos, sentimos dolencias e incluso nos aburrimos con facilidad. Cuando las jornadas de trabajo son extenuantes y largas los empleados no lo resisten y por ello recurren a descansos no oficiales, disminuyendo así su productividad.

Falta de motivación.

La motivación nos inspira, nos mueve… por eso cuando tenemos carencia absoluta de ella, nos tiramos al abandono, poco nos importa y preferimos actuar por obligación y no por convicción, suprimiendo nuestras capacidades y quedándonos solo con lo estrictamente necesario.

Monotonía.

El constructor siempre va a construir, el contador siempre estará sacando las cuentas y el juez resolviendo casos, pero si dentro de esta clásica monotonía podemos promover diferentes actividades que hagan las jornadas más atractivas, seguro que nos aburriremos menos y por ende seremos más efectivos.

Falta de comprensión.

Todos nos enfadamos, tenemos problemas y emergencias de otra índole que no sea laboral, pero a veces los jefes no lo entienden y son poco comprensivos, lo que hace que los empleados no notifiquen sus inconvenientes y ocupen puestos de trabajos sin ser realmente productivos.

Ejemplos de Presentismo Laboral.

·         Demorar mucho más tiempo en una tarea asignada.

·         Quedarse tiempo extra en la jornada laboral para aparentar que se esta trabajando demás, cuando realmente es todo lo contrario.

·         Emplear tiempo de trabajo resolviendo tareas ajenas.

·         Distraerse en redes sociales, videos, teléfono, etc.

·         Tomar más tiempo de descanso en horas de almuerzo, visitas al baño, etc.

Consecuencias del Presentismo Laboral.

·         Mayores tiempos de entrega en servicio o producciones.

·         Contagio de esta práctica a los demás trabajadores.

·         Roces entre compañeros y jefes inmediatos.

·         Disminución de la calidad del resultado final.

·         Aumento del estrés laboral.

·         Accidentes de trabajo por la poca atención prestada.

·         Incremento de gastos operativos.