Existen en el mercado una infinidad de opciones de pegamentos para calzado, sin embargo los países han establecido a esta industria una serie de normativas que les restringen las posibilidades a la hora de elegir los adhesivos a utilizar, alegando la preservación del medio ambiente, el resguardo del consumidor y la seguridad laboral de quienes se dedican a esta tarea.

Si estos pegamentos presentan aunque sea una partícula de alguna sustancia prohibida estaría incurriendo en las legislaciones a la hora de fabricar y exportar su calzado, razón que ha llevado a empresas dedicadas a comercializar este rubro a ser más cautelosas y trabajar únicamente con sustancias que cumplan con lo establecido en la ley.

Es así como la lista se ha reducido pero aun así los existentes  presentan funcionales características en el pegado del calzado ya sea en fases de pespuntes, montaje, pegado, aplicación de detalles etc.

Un solo par de zapatos puede llevar hasta 5 tipos de pegamentos diferentes, su escogencia y utilización dependerá de material utilizado y la fase de producción en la que se encuentre.

A la hora de escoger los adhesivos a utilizar para la producción de calzado se deben tener en cuenta tres características principales:

Viscosidad: es la consistencia que posee cada pegamento, para cada material y piezas a pegar se necesita un adhesivo con diferentes propiedades viscosas.

Tiempo: el tiempo de secado es importante, a la hora de fabricar calzado lo podemos dividir en dos tipos.

                El tiempo de secado desde que las piezas son unidas, en el que en muchos casos debe ser rápido y en otras es indiferente el tiempo total.

                El tiempo de secado en abierto, el cual es el lapso en el que las partes tienen el pegamento pero aún no han sido unidas.

Resistencia: cada tipo de pegamento ofrecerá una resistencia diferente, la cual es capaz de darle mayor o menor tiempo de vida útil al calzado.

Entre los tipos de pegamentos más utilizados y libres de sustancias restringidas, para la confección de calzado nos encontramos:

Colas Naturales.

Creadas a partir de restos de animales vacunos, bovinos, marinos como el pescado e incluso de la leche descremada, a pesar de ser naturales tienen gran poder de agarre y resistencia y no representan riesgos para la salud aunque muchos no las consideren ecológicas por el daño que suponen a la vida animal.

Base de agua.

Son totalmente ecológicos por lo que representan riesgo 0 para el medio ambiente y para el personal que lo manipule ya que no es toxico por lo que puede inhalarse sin protección, además no mancha el producto y su aplicación en bastante sencilla.

Su rendimiento es de más de 150% con respecto a adhesivos al solvente y es muy utilizado en las fases de ensuelado, empalme, pespunte y emplantillado.

Reactivos.

Funcionan con la unión de varios tipos de componentes, generalmente son de base disolvente, sin embargo algunas de sus propiedades han sido modificadas por los fabricantes para hacerlos libres de tolueno y con ello ser aceptados por las legislaciones de los países.

Poliuretano o Policroropreno Libre de Tolueno.

Es de viscosidad y tiempo de secado medio, sirve para unir una gran variedad de materiales sobre todo aquellos de alta porosidad para procesos de empalme y emplantillado.

Su rendimiento es muy bueno y tiene buena resistencia a altas temperatura.

Termofusibles/ Hot Melt.

Son una alternativa ideal para sustituir pegamentos de base disolvente, los hot melt tienen la característica principal de reaccionar con el aumento de temperaturas por lo que no necesita de un secado especial más que el enfriamiento natural para su solidificación, esto lo hace deseable para la industria ya que ahorra tiempos y costos de producción.

No es toxico y no representa un daño para el medio ambiente, pero a su vez tiene gran capacidad de cohesión sin ningún tipo de aditivos.

Muchas de las partes de un zapato pueden ser ensambladas mediante el uso de pegamentos y adhesivos, la selección de estos dependerá del fabricante, el tipo de calzado a producir, los materiales a utilizar y su apego a las normativas ecológicas para un proceso leal con el país, el consumidor y el medio ambiente.